Preguntas picantes para verdad o atrevimiento
Llevo ansioso viendo cómo pasan los días y mi pene no para de llorar. Ella no ha dejado que me corra y me ha prohibido que me toque durante todo este tiempo, ya que, quería tenerme con los huevos bien cargaditos. Para mí, ha sido un suplicio y muchas veces he tenido ganas de masturbarme en el baño, sin que ella se diera cuenta. Sus jeta como ella tira de sus bragas entre.
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Todas estas frases las colecciono porque me gustan, me cuestionan o me hacen reflexionar; y porque en repetidas ocasiones son fuentes de inspiración para cualquier cosa que tenga que escribir. En efecto, yo trabajo con letras y con palabras todos los días. Me duermo y me levanto pensando en ellas; incluso tuve un fuerte desorden del sueño en porque mi cerebro no lograba desconectar por las noches. Y, cuando la neuróloga me pidió que le explicara lo que me pasaba, solo alcancé a decirle que casi podía sentir que las ideas y palabras se quedaban atoradas dentro, empujando y pataleando, esperando el momento de salir. Y las palabras me han encantado desde que tengo memoria. Me recuerdo de pequeña aprendiendo una palabra nueva del diccionario cada semana por iniciativa propia.